Qué tener en cuenta a la hora de elegir una empresa de rehabilitación de fachadas

Si te has interesado recientemente por la rehabilitación de tu fachada, ya sea porque has notado que han aparecido unas grietas en el exterior o porque estés buscando información sobre las ayudas europeas para mejorar la eficiencia energética de los edificios, te habrás dado cuenta de que existen muchas opciones diferentes, con precios muy dispares. 

Esto puede llevarnos a paralizarnos en nuestra búsqueda, sin saber realmente qué criterio seguir para elegir una opción entre todas las demás, cuando todas ofrecen, a primera vista, el mismo servicio. 

Por ello, y porque llevamos décadas dedicándonos a este servicio, hemos elaborado esta breve guía para que tengas claro qué es lo importante a la hora de elegir una empresa de rehabilitación de fachadas en Madrid, o en cualquier otra parte de España. 

El precio

A la hora de elegir cualquier servicio, el precio es uno de los principales factores determinantes. Si dos empresas hacen lo mismo, lo lógico es elegir la más barata, especialmente cuando los presupuestos pueden variar en 20.000 euros, ¿no?

Sin embargo, como suele ocurrir, un precio demasiado bueno para ser verdad suele ocultar algunos factores preocupantes, como la carencia de permisos, de trabajadores en regla o de la correcta prevención de accidentes. 

Lo recomendable es siempre solicitar al menos tres presupuestos de empresas diferentes y poder comparar lo que se ofrece, los materiales, y las tarifas del mercado en general. Es importante saber si se van a solicitar algún tipo de subvención, si estas están ya incluidas y si pueden –o saben– cómo tramitarlas.

A la hora de decidirte por un precio, es importante dejarlo lo más cerrado posible y evitar tener abiertos capítulos de obra para evitar imprevistos desagradables. Si ya existe un proyecto técnico, debería contar con una memoria económica definida por el arquitecto o el aparejador. Suponiendo que la calidad y el coste de materiales sea el mismo, aquí podremos ver las diferencias entre las empresas, particularmente en lo que al tiempo se refiere.

Materiales, mano de obra y andamios

Toda obra se puede destilar en tres elementos básicos: los materiales; la mano de obra y el andamio. Prestar atención a ellos puede hacer que nos decantemos por una empresa u otra. Los materiales son esenciales, pues una vez se ha acabado la obra es lo que queda atrás. Buscar las soluciones más baratas puede traducirse en que se opte por piezas incompatibles y que se produzcan desprendimientos peligrosos en la fachada.

La mano de obra es lo que te garantiza que se vaya a realizar el trabajo bien y a tiempo. Es fundamental tenerle el respeto que se merece la labor de los albañiles, y se puede reconocer a verdaderos profesionales a aquellos que tienen muchos años de experiencia, atención al detalle en sus acabados y las herramientas cuidadas. Los buenos albañiles no abundan.

Una empresa rehabilitadora contará con un equipo de profesionales formado en seguridad y será la responsable de responder ante los organismos en caso de accidente. Evita contratar a varios autónomos para que tu comunidad no se convierta en un infierno de gestiones. 

A menudo, se puede ver la calidad de una empresa de rehabilitación por los andamios que usa. Estos son un elemento de seguridad básico y requieren de la elaboración de un proyecto específico por parte de un técnico. Si las obras van a ser de larga duración y sensibles, incluso se puede optar por un andamio con cámaras de vigilancia.

Busca referencias

Una de las mejores maneras de decantarse por una empresa de rehabilitación de fachadas es recibir buenas recomendaciones. Busca edificios en tu zona que hayan restaurado sus fachadas recientemente y que te cuenten si están satisfechos con el precio y los resultados. La mayor parte de las empresas cuentan, además, con perfiles en redes sociales y allí se pueden ver opiniones de sus clientes. 

Procura buscar empresas que estén cerca de tu zona para ahorrar en costes y en tiempo. También es interesante encontrar otros trabajos previos de la empresa y pasarte a ver, de primera mano, cómo acabaron sus obras y qué clase de materiales eligieron.

Registro en el REA 

En las empresas de construcción, es esencial estar en el Registro de Empresas Acreditadas (REA) de la construcción, algo obligatorio para poder actuar como contratistas o subcontratar a autónomos u otras empresas del sector. No atender a este requisito se considera una infracción y si la empresa que contratas no lo está, debería ser una señal de advertencia de que sus asuntos no transcurren con rigurosidad. Esto es incluso obligatorio para los autónomos que tengan trabajadores asalariados.