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La accesibilidad es una característica que, históricamente, no se ha tenido muy en cuenta a la hora de construir edificios en España. De hecho, las cifras son impresionantes: de los 9,8 millones de bloques destinados a vivienda, se estima que tan solo un 0,6% de ellos cuentan con medidas que permiten el acceso universal.
Por supuesto, los edificios de nueva construcción nacen con estas necesidades previstas, pero son los antiguos los que carecen de elementos como rampas, ascensores o puertas automáticas. Esto se debe a que la legislación que lo insta es relativamente reciente: el Real Decreto Legislativo 1/2013 establece que toda persona con discapacidad o mayor de 70 años tiene derecho a un acceso básico a su hogar.
La tendencia de envejecimiento de la población española hace que sea necesario adaptar las casas para facilitar la entrada a las personas, y que el número de edificios que se tengan que adaptar solo vaya incrementándose con el paso de los años.
Los principales motivos por los que aún no se han llevado a cabo las reformas en tantos como son necesarios son dos: por un lado está el desconocimiento de la ley por parte de los propietarios; y por otro, el coste económico que suponen las obras de accesibilidad.
Antes de revisar cuáles son los elementos más comunes que se pueden hacer para reformar un portal de una comunidad de vecinos, conviene saber que las comunidades autónomas cuentan con presupuestos para la rehabilitación de edificios que pueden ayudar a acometer los proyectos y cumplir con la legalidad.
¿Qué ayudas se pueden solicitar para mejorar la accesibilidad de tu portal?
En el caso de Madrid, las solicitudes están abiertas desde el 27 de octubre de 2023 hasta el 26 de abril de 2024. El Gobierno autonómico ha dispuesto 23,4 millones de euros para instalar elementos de accesibilidad en los edificios, en los que primarán los más antiguos, los que tengan más número de viviendas y los que cuenten con más residentes con discapacidad.
La ayuda que contempla la Comunidad de Madrid para edificios residenciales son 9.000 euros por vivienda más 90 euros por metro cuadrado de superficie construida de local comercial u otros usos –si esta afecta a las obras necesarias del portal– y financian un máximo de un 60% del proyecto.
También se ofrecen ayudas para mejorar la accesibilidad de viviendas unifamiliares (12.500 euros) y de pisos en edificios colectivos (6.000 euros).
El coste de una obra se asumirá por los propietarios de la comunidad, siempre y cuando no superen las 12 mensualidades de cuotas habituales, una vez descontadas las subvenciones.
La aportación se calcula en base al coeficiente de la escritura de su vivienda, y si se supera el coste del año, la diferencia será asumida por los interesados, que en este caso serían personas con discapacidad o mayores de 70 años.
Por supuesto, estas obras han de plantearse en una junta de vecinos, donde se aprobarán por mayoría simple.
¿Qué elementos se contemplan en la ayuda a la Accesibilidad?
Los elementos de accesibilidad que se contemplan en las ayudas a la rehabilitación de Madrid son:
Ascensores a cota cero. Uno de los inventos más prácticos para poder evitar escaleras es un ascensor. Este debe estar situado a “cota cero”, es decir: al mismo nivel que la entrada al portal. Si ya existe un ascensor en el portal, se deben instalar rampas para que se pueda acceder a él con facilidad.
Plataformas salvaescaleras. Parecidos a un ascensor, pero con menos capacidad de carga y mayor simpleza mecánica, son las plataformas elevadoras. Suelen tener capacidad para una silla de ruedas o subir objetos voluminosos. Estas se pueden instalar tanto en interiores como en exteriores, por lo que son versátiles.
Sillas salvaescaleras. Una de las soluciones más económicas y rápidas de instalar –evita tener una obra de larga duración entorpeciendo el acceso al edificio durante varias semanas–. Consiste en una silla que se desplaza por raíles situados al extremo de las escaleras y las suben de manera automática.
